No sé como pasó pero me di cuenta ayer cuando soñaba. Estaba en un sitio campestre y se podía
ver un edificio a lo lejos y en el techo alguien caminó rápido y se
lanzó en disposición suicida, traté de volar en ese momento para ir a su
rescate, pero no pude: tuve que caminar como cualquiera para llegar donde
estaba.
Este hecho me entristeció.
¿Cómo fue que deje de volar? No sé. Pero
sí me acuerdo cómo inicié en ese rollo.
Hace algún tiempo
empecé a sospechar que podía levitar a raíz de unas sensaciones repetidas de
caídas estando en cama bocarriba y eso hace que uno se despierte levantando los
pies y la cabeza. Entonces solo podía
dormir bocabajo y sin almohada. Recuerdo los comienzos, era gracioso porque
solo saltaba, eran saltos largos como si
estuviese en un planeta sin gravedad. Poco a poco pude alargar el tiempo suspendido,
tratando de huirle al piso con mis pies, era una sensación loquísima, corría de
forma rara, liga de avestruz con saltos de
un canguro. Este sentimiento, realmente especial, solo se siente cuando se vuela.
Aunque despierto he tratado de encontrar su similitud con alguna que otra sustancia sin encontrar la semejanza.
Claro que todo esto
solo sucedía en mis sueños y por eso pasaba tiempo durmiendo. Estas prácticas
me encantaban. Pude comprender a Peter Pan cuando probé mi primer
vuelo de al menos 100 metros de altura. Recuerdo fue en una autopista había hierba verde
en las orillas y era una pendiente. Corrí un poco pero tropecé con alguna piedra, y mientras caía fui
levantando el pecho, brazos abiertos, manos
abiertas, dedos juntos cortando el aire
hacía arriba y poco a poco no rozé el suelo y mi cuerpo se enderezó completo, perpenticular al tierra. En el momento de la caída estaba muy seguro de que no
iba a tocar el piso, ligado a una extraña sensación de felicidad.
Este fue mi primer vuelo. Lo repetí una y otra
vez en distintos sueños pero ahora algo pasó, y sospecho ha sido el tiempo que
le he dedicado a la realidad. En la medida que uno deja de ser bebé y luego
niño, crece y tiene responsabilidades pues duerme cada vez menos. Quizá este falto de
entrenamiento sea como perder la elasticidad, algo así.
No sé por qué se le dice real al plano
despierto, consciente, si en este plano no soy rey ni tampoco es mejor que estar dormido... yo
lo llamaré mi estado sólido. Este tipo de cosas realmente casi nunca uno las
comenta pues si las hablara, puedo imaginar la cara de mis interrelaciones con los demás y lo que
pensarían en ese momento de mí. No sé por qué pues nada tiene que ver la
orientación sexual con que alguien pueda volar, pero de todas maneras nunca lo
conté hasta hora que perdí mi capacidad voladora. Y que conste que solo lo hago
para ver si la maldición desaparece y puedo seguir mi descarga paseando a mi
jevita embarazada en mis espaldas por la ciudad y hacerle la visita al piso 14
sin coger elevador lleno para las reuniones disidentes, y defecar como de
costumbre en la raspadura de la plaza.
Reflexionando en lo
del personaje volador Peter Pan, no lo digo por envidia pero claro sí elegiría ser chama para siempre: no tendría que buscar comida ni mantener a mujer ni comprarse ropa en fin, dulces
sueños! Bueno por lo menos me descargué un rato, ahora solo me queda darles unas
lecciones a mi hija cuando nazca y que
duerma bastante pa que practique.
Chao hasta mañana!
Chao hasta mañana!
Yo nunca he dejado de volar. Vuelo en mis sueños y en mis fantasias cuando estoy despierta.
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