martes, 27 de marzo de 2012

S.O.S

 

Creo que algo de lo que sucede a mi alrededor me molesta. 
Se siente en el ambiente de pausa, de espera, que no soporto pues hace que se viva de un lado y del otro opositores y opresores.
Parece que la solidaridad de nuestros hermanos del exilio que ansían ver un cambio en donde nacieron, a algunos de nosotros los “disidentes”, nos ha acomodado... y no acabamos de hacer algo realmente impactante como una huelga general, una gran marcha: ALGO.
Créanme señores que nadie quiere perder fácilmente lo que por la fuerza gana y nadie quiere bajarse del Mercedez, ni quiere que su familia pase trabajo, aunque para ello tengan que sufrir los de abajo.
Razones sobradas son las que nos han puesto en el lugar en el que estamos los que vamos perdiendo. Sé que tenemos la de David pero siento además una comodidad condicionada por nuestra parte. Siento que fuera de Cuba se pide a gritos la acción nuestra, de los que somos ya agentes de cambio. Esa acción que espero como artista y que no es ni será la violencia... pero recuerden algo: se hace evidente que deberá ser con cierto carácter suicida.
Si de verdad queremos cambiarlo todo debemos exponernos a los golpes, a los maltratos, sin bajar la cabeza, sin ningún temor, pues es por la libertad nuestra lucha y no se alcanza sino exigiendo lo que es nuestro: el futuro y el de nuestros hijos.
Quizá los que visualizamos el resultado de la no violencia, de la diversidad de un país nuevo sin censura que reconozca a cada persona con derecho a proyectar su idea, en donde sea y que no reciba palos y actos de repudio; vemos también ese día en que no muera nadie por huelga de hambre como Orlando Zapata y Wilman Villar, sólo por pensar distinto.
Luchemos por un país con acceso a internet, con pluripartidismo y periódicos de todos tipos y posiciones inimaginables, dura competencia que haga a las compañías esforzarse cada vez más por la calidad y no monopolios telefónicos como ETECSA.
Pero ya, es el temor nuestro principal enemigo.
Si vamos atrás en la historia recordarán cuántos eran al principio de esa revolución.
También recordarán otras revoluciones.
Es tiempo de pensar que no importa cuántos seamos.
Debemos mostrarle al pueblo cuánto arrojo hay en nosotros y cuánto somos capaces de sacrificar: inevitablemente ganaremos el respeto y el apoyo de los que nos rodean.
Exhorto por este medio a una marcha general de urgencia, y que esta carta pase de mano en mano de cada persona que ansíe un CAMBIO necesario para Cuba.
Una huelga general a la venida del Papa.
Como habrán tantos periodistas por las calles ¡basta ya mover las banderitas!: podemos hacer consignas radicales en contra del gobierno, recuerden que el mundo entero nos estará mirando, y siempre se preguntan cómo es posible que un pueblo de una tradición tan heroica permanezca adormilado e inmune a tanta injusticia, falta de libertades y atroces crímenes y maltratos impunes.
¿Por qué no pasa nada?
Recuerden que no tiene ningún sentido la vida, si no marcamos nuestro tiempo ahora.
A menos que queramos vivir por siempre en la espera y contarles a nuestros hijos o nietos dentro 20 años o más, todo lo que pudimos hacer pero jamás hicimos, rodeados de derrumbes, esperando que sucediera algún milagro, sin atrevernos a ser partícipes nosotros mismos de modificar nuestra realidad y protagonizar la historia de este país, que lejos de lo que nos hacen creer, continúa viva.
Los que quieren seguir arrastrando una conciencia repleta de ansias y de gritos sordos que se ahogaron en el miedo, tienen a su favor el tiempo que no se detiene, el mundo que evoluciona cada segundo que pasa y los dictadores con la llave del zoológico de una especie que sólo crece en la isla-campo de concentración.
Ganémonos nuestro lugar en la historia como ellos se lo ganaron.
Sin duda ganaremos, pues nadie de nuestro tiempo se atreverá a refutar la verdad.
Cuba, levántate ahora pues yo, en nombre de cada uno de nosotros los cubanos oprimidos, humillados día a día, te lo ordeno. Y ustedes escuchen bien el grito propio: ¡desechen lo viejo ya!
Viva Cuba LIBRE, ABAJO Fidel, ABAJO Raúl.
Que viva la diversidad, la evolución.
Váyanse ya o muéranse partida de sanguijuelas, que estos gusanos que somos para ustedes cobardes y el pueblo entero se cansó de mantener el peso de su bota. COJONE!!!
ABRAN PASO, exigimos unas elecciones libres urgentes.
A mostrar al mundo nuestros propios partidos.
Ese gobierno no ha representado en muchos años a ningún cubano.
Siéntanse libres de gritar por su propia LIBERTAD, cubanos, griténsela al PAPA, coño.
Nadie se las va a regalar. Ni ese mismo pontífice que sólo viene a ver a los de arriba.
Sí a la diversidad.
Sí a lo nuevo
Sí al cambio.
Danilo Maldonado Machado.
Miércoles 28 de marzo del 2012

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