Yo, Héctor Riscar Mustelier, declaro por escrito lo realmente sucedido el miércoles 16 de noviembre del año 2011.
Salíamos del Cabaret Nacional, donde nos encontrábamos trabajando el grupo Herencia, banda de música reggae de la cual soy director.
Íbamos Adrián (utilero), Daniel (percusionista), Zenén (sonidista) y yo,l cruzando la esquina de Prado y San José, cuando nos detiene un oficial con número de chapa 44777. Nos pide el carné y nos pasa por la planta, donde se les informa que podemos continuar, pero Zenén no tenía identificación por lo que explicamos que éramos músicos, que veníamos saliendo de la peña que todos los martes hacíamos allí. En eso llega otro oficial, al que llamaban Duruti, colocándose detrás de nosotros.
Como yo llevaba un bolso con un DVD, el oficial 44777 nos pide revisarnos por completo, el bolso, los bolsillos, todo. Nos dice que podemos continuar y nos disponemos a hacerlo cuando aparece otro 45717 que nos pide nuevamente las identificaciones y quiere registrarnos de nuevo. Le decimos que ya fuimos registrados por el otro oficial, pero agresivamente nos ordenó subir las manos a la cabeza y abrir las piernas. Empezamos a decirle que nuestro público todavía estaba saliendo, y aquello era un espectáculo en plena calle, que me llevara a la unidad esposado, si quería, pero eso era una violación, que no se puede revisar a la fuerza a un ciudadano en contra de su voluntad, porque la Constitución lo ampara; en este punto el oficial se altera más todavía, me agrede físicamente cogiéndome por el cuello y dándome golpes por la espalda, me rompe la camisa y, ya tendido en el suelo, me pone las esposas.
En el forcejeo mi turbante blanco había caído al piso. El oficial me levanta en el mismo momento que llegaba la patrulla. Yo estaba muy insultado, al igual que mis compañeros, que no podían creer que se permitiera aquel abuso, y también forcejeaban con los policías, y es por eso que también montan a Zenén. Dentro del auto veo que afuera Duruti y el 44777 hablan apartados. El oficial 44777 se acerca y le dice algo al patrullero que no puede escuchar porque todavía estábamos palabreando con el 45717.
Al llegar a la unidad de Dragones me quitaron el bolso y al rato llegaron los tres oficiales, poniéndose a hablar bajito con el de guardia. Nosotros estábamos sentados en el banco de espaldas, prestando atención y escuchamos decirle al oficial de guardia, dirigiéndose al 45717: “Acusa tú que eres del Partido y nada van a poner en duda”. Así tramaban todo en nuestra cara.
Entonces empiezan a acusarnos de droga y nosotros a discutir con ellos, frente a la mentira.
Ellos dicen que la droga estaba en mi turbante. Lo que es una mentira muy grande porque todos vieron cuando caía mi turbante al suelo, y nada había, ni en el piso ni en mi cabeza: todos lo vieron, fue un hermano y testigo que me alcanzó el turbante en la patrulla, y esto puede verse claramente registrado en las cámaras del lugar, y exigimos que estas imágenes aparezcan y sean mostradas, porque esas filmaciones están o deberían estar al servicio de la seguridad y protección de los ciudadanos. Consultándolas, no puede haber confusión: toda mi ropa era blanca, fácil de ver en la oscuridad, y cada movimiento debe estar grabado.
Continuando la historia en la unidad, ellos seguían con sus ofensas mientras un oficial sin chapa, de piel negra, mostraba una bolita envuelta en nylon y decía que era droga, acusándome directamente de ser aquello de mi pertenencia. Al rato llegaron los peritos y me subieron arriba. Yo estaba muy molesto con toda la injusticia de la que estaba siendo víctima, yo conocía historias parecidas pero nunca había vivido alguna. Decidí no hablar ni una palabra más. Sabía que ya necesitaba un abogado. Ellos seguían burlándose y acusándome como si todo fuera una verdad absoluta.
Luego se despuerta un oficial de grado mayor vestido de verde oscuro que dice que, incluso, la prueba estaba en los papeles de promoción de Herencia: se referían a algunas invitaciones promocionales del grupo que llevaba en mi bolso, que entregué cuando entramos en la unidad, junto al aparato reproductor de DVD. Evidentemente habían sido manipuladas las invitaciones mucho antes de que llegaran los peritos, abajo en la carpeta.
Yo quedé callado, sólo dije que quería declarar en presencia de un abogado. Cada minuto que pasaba había más confabulación. Al rato llegó un oficial DNA, conversamos y se fue. Más tarde llega otro DNA del municipio San Miguel del Padrón, con el que tuve una discusión.
Antes, hace años, ál trabajaba en Centro Habana y quería que yo trabajara para ál e incluso me dio sus teléfonos. Yo le di unos folletos para que aprendieran de nuestro modo de vida, filosofía e ideología cultural africana, donde se aclara que nuestra idea es la unificación de nuestra raza, de prosperidad espiritual, paz y mucho amor en todo y para todos, pero para la visión policial y gubernamental sólo somos negros peludos y drogadictos, perseguidos y reprimidos por los elementos policiales de este país.
A este oficial le quedó bien claro que nunca trabajaría para él. Me dijo en aquel año 2005 que un día yo me iba a arrepentir y él se la desquitaría. Yo no hice ningún caso de sus amenazas y nunca más supe de él. Ahora llegaba airado, diciendo a manera de burla (cito textualmente) “¡Así que te cogieron droga! ¡La droga da dinero con pinga...!” Qué frase tan digna para un oficial jefe de departamento nacional antidrogas. “Seguro que tienes todo tipo de lujos en tu casa”, decía. Todo el mundo sabe cómo vivimos humildemente tanto en casa de mi mamá como de mi esposa. Este oficial seguía provocándome. Yo sólo abrí mi boca para decirle: “MENTIROSO, eso lo dices porque nunca colaboré con ustedes”.
Luego me llevaron a la unidad de Picota donde me recibió un instructor oficial llamado Yordanis, el que insistió durante días en que hiciera mi declaración, engañándome con que él iba a investigar bien el asunto. Le dije que yo tenía pruebas para desmentir toda la farsa policial y fue cuando declaré esto mismo con mi puño y letra.
Hoy sabemos, por todo lo que hay en el expediente 826/11, que me han tendido una trampa, utilizando mi decaración adecuándola a la de los policías, toda esa mentira tan bien organizada. El costo de mi declaración ha sido la pérdida de la única prueba visual a mi favor, desaparecida.
Ahora el expediente a regresado a la unidad con la única intención de “arreglar” mucho más todo, o sea, dejar señalados detalles que no concordaban para que queden perfectos. Usaron a mi mamá para firmar un acta de entrega de DVD que nunca fue ocupado porque ellos estaban tan ocupados en la unidad de Dragones construyendo su mentira que no tuvieron ni idea de ocupar el DVD. Falsificaron además las investigaciones de los CDR: tenemos cartas hechas por los compañeros del CDR, donde dice que no han ido a verificar nada, ni al Cerro ni a Centro Habana, y están completamente dispuestos a declararlo en el tribunal.
Sólo por el tipo de personas que somos, Rastafaris, en la investigación falsa se dice lo peor que se puede decir de una persona. No conozco a nadie con carros y motos, sólo algunos que nos visitan bien poco. Las motos que visitan mi pasillo vienen a ver a dos investigadores de la PNR que son nuestros vecinos.
El compañero que aparece declarando ahora (llamado Ernesto), después del P4 que le envió la fiscalía, dice que alguien a su vez dice que yo me dedicaba a la venta en el Nacional, pero en su declaración inicial sólo decía que me había visto “fumando”.
Todo lo han perfeccionado para inculparme de un delito de tráfico que no me pertenece, cometiendo injustas ilegalidades que ni la abogada tiene el valor de denunciar.
Ya en el año 2003 me hicieron cumplir una injusta sanción de tráfico que fue denunciada pero nada ocurrió al respecto, ahora resulta, según el expediente fabricado, que me dedica también al sembrado de Marihuana, que todos nos preguntamos, ¿dónde está ese sembrado? ¿Qué pasa? ¿Acasa está sucediendo esto aquí en Cuba? ¿O es que la policía va a aceptar que inventaron todo? ¿O es mejor, antes que ser justos y verdaderos, juzgar a alguien que no ha cometido delito? Alquien a quien ellos en todo caso tienen que ayudar haciendo justicia con la verdad, pero no perjudicar por abuso de poder, porque no es para eso que la seguridad policial de este país está capacitada. O, si así sucede, entonces hay: injusticia, ilegalidades, corrupción, manipulación, mentira, violación de derechos humanos, abuso de poder, discriminación ideológica y racismo.
Sin más por el momento. Esperando justicia suprema y poder hacer justo uso de mis derechos, y los derechos de la verdad de los hechos, y recuperar así pronto mi libertad, de manera incondicional.
Rastafari
PAZ
¡No más discriminación!
Espero que todo se aclare a tu favor y no te preocupes que Olofi no abandona a sus hijos y la injusticia se paga. Que tu fe nunca te abandone, todos tenemos los mismos derechos, no importa ni el color de la piel, ni la religion ni la cultura. Dios te proteja y ya veras que a ellos les llega su dia, todo el que la hace la paga
ResponderEliminarRastafari, todo absolutamente todo estaba planificado para eliminar tu Grupo que no es cónsono con los "supuestos principios" del régimen. La Ley del Karma se revierte, hay de aquel que levanta su mano contra su propio hermano, recibirá mayor condenación, ya les llegará su hora a ese ardid preparado. Lucha tu verdad,que brillará con Luz propia.
ResponderEliminarLamento la terrible injusticia que sufres y el no poder hacer nada! Pero toda maldad se paga y es mejor acá que del otro lado, ya se presentarán tus jueces sin su poder ante Dios y rendirán cuentas con verdadera JUSTICIA.- Deseo que te liberen pronto.- FUERZA, VALOR Y ENTEREZA!!!! Nada es eterno,y mucho menos los tiranos.-
ResponderEliminarEs lamentable lo que te ha ocurrido, aparte te tener que vivir en un ambiente sin libertad y de doctrinas gubernamentales, pero ten fe que pronto todo esto pasara, y quienes ahora te agraden el karma se encargara de hacer justicia por ti, suerte y adelante!!!
ResponderEliminarNo tengo la menor duda de la traquiman'a de un gobierno dictatorial y totalitario capaz de hacer astrocidades contra el pueblo al cual quieren tiranizar con toda malevosia. Pero si tengo la certeza y gran seguridad de que el tal Olofi o la Karma tengan algo que ver con el Dios verdadero y unico el Dios the Israel, el Dios de la Biblia El cual hace maravillas a millares a los que le aman y guardan sus mandamientos. Si en verdad eres un Rasta man Rasta Fare entonces has de conocer de que Dios te hablo. Si, el Dios que Bob Marley adoraba y el Dios que la reina Bashiba, y su decendiente Salase han adorado; el cual no tiene nada que ver con los dioses paganos. Ese Dios que hizo los cielos y la tierra no comparte su gloria con otras entidades. "Porque yo Yahweh este es mi nombre y a otro no dare mi gloria, ni mi alabanza a escultura. Isaias 42:8. Si en el tu confias entonces las cadenas seran rota y libre seras. El Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Israel te Protejera como el siempre proteje a los que confian en EL. Shalom! (Paz)
ResponderEliminarUn nuevo acto de injusticia en contra de un ciudadano cubano. Si este joven hubiese aceptado colaborar como informante de la policia hoy no estaria afrontando esta experiencia tan desagradable. Los policias cubanos, ademas de corruptos e inescrupulosos, son vengativos. Algun dia Cuba despertara de esta pesadilla y la justicia reinara entre todos los cubanos.
ResponderEliminarDe veras cuanto lo siento te conozco en persona y se que eres muy respetable aparte de buena persona, ten FE que todo se resolverá. Mucha fuerza para ti y tu familia paz y amor
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