Creo que algo de lo que sucede a mi       alrededor me molesta. 
Se siente en el ambiente de pausa, de       espera, que no soporto pues hace que se viva de un lado y del otro       opositores y opresores. 
Parece que la solidaridad de nuestros       hermanos del exilio que ansían ver un cambio en donde nacieron, a       algunos de nosotros los “disidentes”, nos ha acomodado... y no       acabamos de hacer algo realmente impactante como una huelga       general,       una gran marcha: ALGO. 
Créanme señores que nadie quiere       perder fácilmente lo que por la fuerza gana y nadie quiere bajarse       del Mercedez, ni quiere que su familia pase trabajo, aunque para       ello       tengan que sufrir los de abajo. 
Razones sobradas son las que nos han       puesto en el lugar en el que estamos los que vamos perdiendo. Sé       que       tenemos la de David pero siento además una comodidad condicionada       por nuestra parte. Siento que fuera de Cuba se pide a gritos la       acción nuestra, de los que somos ya agentes de cambio. Esa acción       que espero como artista y que no es ni será la violencia... pero       recuerden algo: se hace evidente que deberá ser con cierto       carácter       suicida. 
Si de verdad queremos cambiarlo todo       debemos exponernos a los golpes, a los maltratos, sin bajar la       cabeza, sin ningún temor, pues es por la libertad nuestra lucha y       no       se alcanza sino exigiendo lo que es nuestro: el futuro y el de       nuestros hijos. 
Quizá los que visualizamos el       resultado de la no violencia, de la diversidad de un país nuevo       sin       censura que reconozca a cada persona con derecho a proyectar su       idea,       en donde sea y que no reciba palos y actos de repudio; vemos       también       ese día en que no muera nadie por huelga de hambre como Orlando       Zapata y Wilman Villar, sólo por pensar distinto. 
Luchemos por un país con acceso a       internet, con pluripartidismo y periódicos de todos tipos y       posiciones inimaginables, dura competencia que haga a las       compañías       esforzarse cada vez más por la calidad y no monopolios telefónicos       como ETECSA.
Pero ya, es el temor nuestro       principal       enemigo. 
Si vamos atrás en la historia       recordarán cuántos eran al principio de esa revolución. 
También recordarán otras       revoluciones. 
Es tiempo de pensar que no importa       cuántos seamos. 
Debemos mostrarle al pueblo cuánto       arrojo hay en nosotros y cuánto somos capaces de sacrificar:       inevitablemente ganaremos el respeto y el apoyo de los que nos       rodean. 
Exhorto por este medio a una marcha       general de urgencia, y que esta carta pase de mano en mano de cada       persona que ansíe un CAMBIO necesario para Cuba. 
Una huelga general a la venida del       Papa. 
Como habrán tantos periodistas por       las       calles ¡basta ya mover las banderitas!: podemos hacer consignas       radicales en contra del gobierno, recuerden que el mundo entero       nos       estará mirando, y siempre se preguntan cómo es posible que un       pueblo de una tradición tan heroica permanezca adormilado e inmune       a       tanta injusticia, falta de libertades y atroces crímenes y       maltratos       impunes.
¿Por qué no pasa nada? 
Recuerden que no tiene ningún sentido       la vida, si no marcamos nuestro tiempo ahora. 
A menos que queramos vivir por       siempre       en la espera y contarles a nuestros hijos o nietos dentro 20 años       o       más, todo lo que pudimos hacer pero jamás hicimos, rodeados de       derrumbes, esperando que sucediera algún milagro, sin atrevernos a       ser partícipes nosotros mismos de modificar nuestra realidad y       protagonizar la historia de este país, que lejos de lo que nos       hacen       creer, continúa viva. 
Los que quieren seguir arrastrando       una       conciencia repleta de ansias y de gritos sordos que se ahogaron en       el       miedo, tienen a su favor el tiempo que no se detiene, el mundo que       evoluciona cada segundo que pasa y los dictadores con la llave del       zoológico de una especie que sólo crece en la isla-campo de       concentración. 
Ganémonos nuestro lugar en la       historia       como ellos se lo ganaron. 
Sin duda ganaremos, pues nadie de       nuestro tiempo se atreverá a refutar la verdad.
Cuba, levántate ahora pues yo, en       nombre de cada uno de nosotros los cubanos oprimidos, humillados       día       a día, te lo ordeno. Y ustedes escuchen bien el grito propio:       ¡desechen lo viejo ya! 
Viva Cuba LIBRE, ABAJO Fidel, ABAJO       Raúl.
Que viva la diversidad, la evolución.     
Váyanse ya o muéranse partida de       sanguijuelas, que estos gusanos que somos para ustedes cobardes y       el       pueblo entero se cansó de mantener el peso de su bota. COJONE!!!
ABRAN PASO, exigimos unas elecciones       libres urgentes. 
A mostrar al mundo nuestros propios       partidos. 
Ese gobierno no ha representado en       muchos años a ningún cubano.
Siéntanse libres de gritar por su       propia LIBERTAD, cubanos, griténsela al PAPA, coño.
Nadie se las va a regalar. Ni ese       mismo pontífice que sólo viene a ver a los de arriba. 
     
Sí a la diversidad. 
Sí a lo nuevo
Sí al cambio.
Danilo Maldonado       Machado.
Miércoles 28 de marzo del 2012





